El arrestado contactó con la joven a través de internet y se hizo pasar por intermediario del mundo de la moda
Los Mossos d'Esquadra han detenido a Juan Antonio B. C, de de 38 años y vecino de l'Ametlla del Vallès (Vallès Oriental), como presunto autor de un delito de falsificación de moneda, después de que ofreciera billetes falsos a una menor a cambio de favores sexuales. Los agentes han desarticulado el laboratorio donde se fabricaba la moneda falsa.
El arrestado, Juan Antonio B. C, contactó con una menor por internet y, tras diversos encuentros, le ofreció 2.000 euros falsos a cambio de favores sexuales, según los Mossos.
La policía autonómica ha explicado en una nota de prensa que, a finales del 2010, detuvieron en un centro comercial de Barcelona a una menor de edad cuando intentaba comprar productos de cosmética en una de las tiendas del centro.
Falso intermediario
La joven señaló que no sabía que los billetes fueran falsos y que se los había dado una persona que había conocido por internet y que le había hecho una oferta para trabajar como modelo.La investigación policial, bautizada con el nombre de operación Vértice, permitió comprobar que el falsificador contactó con la menor a través de internet haciéndose pasar por intermediario del mundo de la moda. Tras ganarse su confianza, le dijo que le ofrecería un trabajo de modelo para vestir ropa de determinadas marcas comerciales cuando fuera a la escuela.
El detenido se citó varias veces con la menor con la excusa de la oferta de trabajo y, finalmente, en uno de los encuentro le ofreció 2.000 euros a cambio de favores sexuales, han señalado los Mossos en su comunicado.
Falsificaciones caseras
Los investigadores identificaron al falsificador siguiendo el rastro de los correos electrónicos intercambiados entre la persona detenida y la menor de edad. En el piso del arrestado, los agentes encontraron un laboratorio de falsificación de billetes y 1.000 euros en billetes falsos de 50 iguales a los que llevaba la menor el día de su arresto en el centro comercial.La investigación continúa abierta y los Mossos están investigando los ordenadores utilizados por el arrestado, ya que el detenido podría haber repetido el mismo modus operandi con un número de víctimas aún por determinar.
Tras las primeras diligencias, el juzgado de instrucción número 32 de Barcelona se ha inhibido en la Audiencia Nacional, órgano judicial competente sobre estos hechos. La pena que comprende este tipo de delito puede llegar a los 12 años de cárcel.
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