En una corriente que abarca desde agentes que patrullan a pie de calle a mandos intermedios e incluso a algún alto responsable policial, numerosos miembros del cuerpo de los Mossos d'Esquadra consideran que el auge violento registrado en los últimos dos años entre las bandas latinas metropolitanas debe llevar a reevaluar la estrategia con que se está luchando contra este fenómeno. Esa línea de opinión reclama a la Direcció General de la Policia una línea más dura en la que, para empezar, se reconozca públicamente que las bandas latinas son ya uno de los principales peligros para la seguridad en las calles.
Oficialmente, las pandillas son denominadas nuevos grupos juveniles violentos organizados, una definición académicamente correcta pues no todos esos grupos son bandas y no todos sus miembros son latinos.
ATRACOS EN ESCUELAS / «Hay que cambiar el paso. Hay que poner este tama sobre la mesa, por supuesto no al mismo nivel de la violencia sexista o la multireincidencia, pero sí de un modo contundente».
«Estamos cansados de que nos digan que 'no existe' un problema de delincuencia que nos encontramos todos los días por la calle y que va a más», comenta el patrullero de un distrito de Barcelona, que relata: «Cada vez son más numerosos y más agresivos. Están cometiendo robos a propietarios de colmados, sobre todo asiáticos, y a chicos cuando salen de las escuelas».
TRÁFICO DE DROGAS / La actual estrategia se enmarca en una línea adoptada a nivel político, y no policial, por los responsables de la Conselleria d'Interior y por ayuntamientos como el de Barcelona tras la conversión en asociaciones culturales de los Latin King y los Ñetas. Esta línea ha primado la negociación con estos grupos, para intentar integrarlos en un asociacionismo cívico, ante la respuesta puramente represiva. Además, a la hora de comunicar, se ha apostado por una línea de prudencia para no criminalizar a todo el colectivo de jóvenes latinos y para evitar que declaraciones alarmistas en los medios puedan generar guerras entre bandas. Fuentes oficiales de Mossos responden a esas críticas señalando que «no se oculta nada». «Simplemente no decimos que un incidente está relacionado con el fenómeno de las bandas hasta que no lo tenemos claro».
Sin embargo, esa política, que dio relativamente buenos resultados y pacificó el caso de los Latin King y los Ñetas, ha quedado desbordada por la irrupción de grupos más violentos tales como las Maras, los Trinitarios o los Bloods. Dos fenómenos han dejado en fuera de juego la anterior estrategia. El primero, en el que se ubica el homicidio el miércoles 1 de un joven latin king a manos de un mara, es la ofensiva que en los últimos meses lleva a cabo la Mara 13, asentada en L'Hospitalet, para conquistar territorios de los Latin Kings en Barcelona. Además, los miembros de esa banda quieren demostrar que son dignos de la fama violenta de las Maras originales y recurren más a la violencia extrema.
La otra razón es la aparición de grupos tales como los Trinitarios o los Bloods, que se dedican al tráfico de droga a pequeña escala. «Con Latin Kings y Ñetas, aunque no eran unos santos, podía haber un terreno de entendimiento. En cambio, con las Maras, Trinitarios o Bloods, solo vale la lógica policial», señala un mosso experto en bandas. Hay un tercer elemento muy inquietante: la captación de chicos cada vez más jóvenes, apenas unos niños, a los que los jefes de las bandas encargan los asesinatos. De hecho, de los tres últimos homicidios cometidos por pandilleros, en dos casos el autor del crimen apenas tenía 14 años. «Tenemos detectados a chicos de solo 11 y 12 años que ya están en las bandas».
MARA 13: Palizas de 13 segundos para los nuevos miembros
Con unos 40 jóvenes y adolescentes en L'Hospitalet de Llobregat, los Mara 13 conforman uno de los grupos con mayor crecimiento en los últimos años. Su expansión comenzó a preocupar a los Mossos, aunque el cuerpo policial públicamente aseguraba hasta el pasado verano que el grupo no suponía un peligro para la seguridad pública. Las investigaciones policiales señalan ahora que uno de sus integrantes de apenas 14 años fue el responsable de la muerte de otro menor latin king la semana pasada en el Eixample tras un apuñalamiento.La mayoría de estos jóvenes provienen de Ecuador, tienen un alto absentismo escolar o están en paro. Últimamente también ha crecido el número de autóctonos en sus filas, aunque representan una minoría. Presumen de llevar navajas y pistolas y cada uno de sus miembros debe aportar entre dos y tres euros a la semana para la compra y alquiler de armas, algo de lo que tiene constancia la policía.
Cada vez que ingresa un nuevo miembro, celebran rituales de iniciación en que el nuevo integrante debe soportar una paliza colectiva durante 13 segundos. En ocasiones, las chicas pertenecientes a la banda también participan en estos rituales violentos que son grabados con móviles y cámaras.
LATIN KINGS: Usan a las chicas para buscar nuevos integrantes
Los Latin Kings son la pandilla juvenil con mayor número de integrantes en Catalunya, según reconocen sus propias bandas rivales. Fue también la primera en consolidarse y hace cinco años el Ayuntamiento de Barcelona optó por una novedosa y arriesgada estrategia de seguridad: les ofreció legalizarse a través de una asociación cultural para poder solicitar espacios deportivos y subvenciones y así mantener el control sobre sus miembros.La táctica logró las adhesiones de sus principales dirigentes, que pudieron grabar un disco y dar algunos conciertos en pequeñas ferias y fiestas. Pero la iniciativa no entusiasmó a todos los subgrupos y generó divisiones y escisiones.
El grupo está presente en las grandes ciudades catalanas, tiene una marcada jerarquía y utiliza a las chicas como anzuelo para captar nuevos miembros, una práctica habitual también en el resto de las bandas. Sus integrantes confiesan que una de las principales motivaciones para ascender dentro del grupo es tener fácil acceso a las relaciones sexuales. Tras el marcaje policial después de su legalización, no suelen hacer grafitos e intentan pasar desapercibidos.
DOMINICAN DONT PLAY: La policía teme su incursión en el narcotráfico
Las pandillas callejeras de jóvenes dominicanos han crecido en los últimos años en Barcelona y el área metropolitana. Los Dominican Dont Play, la 42 o los Vatos Locos son algunas de las agrupaciones que han experimentado un cierto crecimiento y que comienzan a generar cierta inquietud dentro de la policía. Algunos de sus miembros, además del control de la calle, se dedican al tráfico de droga en los barrios que «controlan». Hasta ahora, según explican fuentes policiales, trafican a pequeña escala, pero existe preocupación porque las grandes redes del narcotráfico capten a estas organizaciones o a sus miembros para extender este tipo de actividades ilegales.Los Dominican Dont Play son muy territoriales y se caracterizan por «adueñarse» de las plazas que suelen ocupar. Operan en algunos barrios de Barcelona y en L'Hospitalet y suelen ser reacios a aceptar miembros de otras nacionalidades. No son tan numerosos como los Latin Kings o los Ñetas, pero han ganado mucho terreno en los últimos años.
ÑETAS: Envían dinero a presos de Puerto Rico y EEUU
La banda Ñeta nació como una asociación de presos para exigir mejoras en las condiciones de los reclusos, pero terminó creando también sus llamados capítulos de calle para recaudar fondos para esa organización. Después de su creación en Puerto Rico a finales de los años 70, se expandió a Estados Unidos y de allí a algunos países latinoamericanos, en especial Ecuador, y a España. Esta asociación, que ha perdido a muchos miembros desde su legalización, había funcionado como una pandilla callejera que protagonizaba enfrentamientos violentos con otras similares como los Latin Kings, y también con grupos neonazis, según mantienen sus propios miembros.Los integrantes de la banda afirman que los máximos responsables de cada grupo tienen acceso a armas, aunque dicen que casi siempre las utilizan «para amedrentar». Sus miembros, como el resto de las bandas, han planificado palizas y agresiones violentas a jóvenes con los que mantienen alguna riña, pero ahora aseguran estar más dedicados a ayudar económicamente a sus miembros con problemas y también e enviar colectas a presos de Puerto Rico y Estados Unidos.
Genial.Me parece estupendo que estos incidentes sean publicados y sean de conocimiento de todo el mundo. Eres un crack AMIGO.
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